Parecía todo perdido. Tras casi veinte años de caída en picada, los medios tradicionales se estaban prácticamente rindiendo en la batalla contra el fenómeno digital. Con un vasto historial de cierres de empresas periodísticas, la sobrevivencia del sector parecía un hecho casi imposible. Hasta ahora. Tendría que llegar la pandemia mundial del coronavirus para revertir esta constante a tal punto, que muchos están llamando a lo que hoy ocurre, como “el milagro del COVID-19”.
Al final, todo vuelve al redil. Fueron casi dos décadas de cifras rojas para los medios tradicionales de comunicación, que hasta hace muy poco los tenía con un pie en la tumba. Tendría que llegar el Coronavirus para volcar nuevamente las necesidades de información de toda una generación hacia la clásica industria de la información. Así lo creemos en Vao Comunicaciones, al hacer el análisis del informe entregado por la multinacional “Comscore Social”, compañía líder a nivel mundial de investigación de marketing en Internet, sobre lo que hoy está ocurriendo con esta emergencia sanitaria global y el rol que están teniendo la televisión, radio y diarios clásicos en este tema.
Fueron la llamada generación “X” (los nacidos entre los años 1961 y 1981) y su sucesora inmediata, los “millenials”, aquellos nacidos entre 1981 y 1996, quienes impusieron el imperio de los medios digitales para informarse. Y lo hicieron a través de las grandes plataformas virtuales como Whataspp, Facebook, Twitter, Instagram y Tik Tok, entre otras redes sociales, las que lograrían imponerse entre estos grupos etáreos a tal punto de dejar casi en el olvido a los medios clásicos, llevándose con ellos a su paraíso digital miles de millones de dólares en inversión publicitaria. Según el informe liberado por “Comscore Social”, al cual Vao Comunicaciones tuvo acceso, la llegada del Coronavirus, insospechadamente, tendería a cambiarlo todo.
El regreso del hijo pródigo
“From Viral To Tribal”, se llama el más que interesante trabajo de esta compañía especializada en marketing digital con sede en Virginia, que si bien reconoce que si bien más del 80% de las generaciones millennials y X no paga por noticias, luego de desencadenarse la pandemia universal del COVID-19, algo definitivamente cambió.
Casi como el fénix que renace de sus cenizas, la prensa tradicional ha logrado acaparar la atención de la audiencia en todo el planeta, gracias a su notable trabajo informativo, que ha permitido minuto a minuto estar al tanto de cómo se lucha en todo el mundo contra este enemigo común. Y, era que no, con ello -casi como la fábula bíblica del hijo pródigo- casi como un milagro ha regresado a casa la anhelada inversión publicitaria.
Según “Comscore Social” fueron las propias redes sociales las que alejaron a sus jóvenes fanáticos. En un mundo absolutamente conectado, donde todo es publicable digitalmente, en tiempos de Coronavirus serían las Fake News de Whatsapp, Instagram y Facebook, las que casi como una enfermedad autoinmune, atacarían al sistema desde dentro, quitándole validez y credibilidad a sus propios discursos, al momento de querer informarse sobre esta emergencia sanitaria global. En Vao Comunicaciones, no podemos estar más de acuerdo con este análisis, e incluso podríamos citar cientos de ejemplos de este particular fenómeno.
Si nos centramos sólo lo que hoy sucede en el concierto latinoamericano con este tema, Comscore Social es claro y conciso. Al hacer el respectivo análisis SEO de las palabras más reiteradas post Coronavirus, en las interacciones desde el 1 al 18 de marzo, en las redes sociales más populares aparecen como top publishers mencionados como fuentes la prensa formal, validando así esta tesis en mercados tan diferentes como podrían ser los de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú, lo que indica -al menos así lo creemos en Vao Comunicaciones– que la vida es rebobinable, incluso para el mundo del marketing digital.
Los datos del milagro
Para poder entender este particular fenómeno, Vao Comunicaciones comparte el trabajo el trabajo de “Comscore Social”, donde se podrá constatar el “Top Publisher” de importantes medios de prensa en los tres más importantes países latinoamericanos de la región. Aquí se podrá comprobar que la cobertura e interacción de temas donde las palabras COVID-19 y Coronavirus, han sido las más buscadas, muestran un claro origen.
Quién mucho abarca, poco aprieta
Si hacemos un somero razonamiento sobre los datos aportados por el informe de esta organización especializada, que se pueden deducir de los gráficos adjuntos, es que lo primero que comprobamos en Vao Comunicaciones, es el rol indiscutido como proveedor de información técnica o especializada de la Prensa tradicional al momento de buscar veracidad sobre un tema puntual, en este caso, la epidemia del Coronavirus.
No hay que ser muy brillante como para darse cuenta que, lo que en comienzo pudo fascinar a millones de usuarios más jóvenes en el mundo, hoy es un arma de doble filo. Es así que podemos dar fe en Vao Comunicaciones, que la vastedad de la amplificación de mensajes construidos y difundidos a través de las redes sociales, se disuelve en una maraña de hechos que, muchas veces, están muy lejanos a la realidad y que se convierten en Fake News, generando verdaderas metástasis desinformativas, tal como el cáncer puede hacerlo con un cuerpo terminal.
Dentro de complicado panorama, que reconvirtió la forma de comunicarse de los usuarios post plaga, sin duda alguna el rol de los medios tradicionales ha vuelto a brillar entre los avisadores, mostrándose tal como en los mejores tiempos, como la gran plataforma para exhibir sus mensajes publicitarios, a una audiencia multiglobal ávida de información. Afortunadamente para el mundo digital, esta suerte de derrota inesperada, no la convierte en una especie en peligro de extinción.
En Vao Comunicaciones, creemos que la duplicidad y conexión de ambos universos, es más que factible. La complementariedad de las redes sociales con el trabajo que hace la prensa formal, debiera potenciarse en mejorar el servicio no sólo de información y entretención, sino también en el de educación, variable que se había ido perdiendo al calor de las batallas prepandemia. Esperemos que así sea.
Vao Comunicaciones, La clave ya no es persuadir para vender, sino fascinar para comprometer.