Ya es una realidad. Instagram pretende eliminar los “likes” públicos de las cuentas a las que sigues. La medida de ocultar los “Me Gusta” pretende hacer de la red social un espacio en el que se pueda compartir contenido sin la presión de tener la aprobación popular. Vao Comunicaciones te explica porqué esta medida tomada por la red social, significaría el fin de una era, poniendo la lápida al actual rol de los influencers.
Dicen que el exclusivo y -hasta ahora- muy bien pagado segmento de los llamados “influencers” de Instagram está viviendo sus últimos días de grandeza -o tendrán que darle un nuevo foco para seguir a flote-. Y no es para menos. Vao Comunicaciones viene monitoreando un verdadero terremoto virtual de esta red social, que promete cambiarlo todo. Desde el pasado mes de abril, la popular aplicación de fotografías instantáneas compartidas, creada en 2010 por Kevin Systrom y Mike Krieger, comenzó a experimentar en varios países, un cambio sustancial a la manera cómo hasta hoy se entendía el uso de la misma entre sus usuarios, algo que sin duda ha remecido al universo Instagram en todo el mundo.
El tema es así. Instagram ya hizo todas las pruebas requeridas para concretar el hecho de hacer privados los “likes” a las fotos que se suben en cada cuenta, terminando así con las públicas aprobaciones a las imágenes que se suben, poniendo de esta forma un freno al lucrativo negocio que tenía a muchos usuarios habituales de esta aplicación, con sonrisas más que atractivas, no tan sólo por la cantidad de “Me Gusta” obtenidos por sus imágenes en sus cuentas, sino por la posibilidad que mientras más de ellos se aglomeraran en su perfil, estos se convirtieran en ingresos seguros para sus bolsillos. Vao Comunicaciones te cuenta de qué se trata esta noticia, que tiene a muchos prendiendo velas a todos los santos virtuales para que esto sólo sea una mala pesadilla de la cual es urgente despertar.
La “credibilidad” puesta en entredicho
La noticia ha golpeado fuerte en la comunidad de Instagram en todo el mundo, no sólo por lo que representa por sí misma, sino además porque de alguna manera la propia red social está poniendo cortapisas al propio espíritu de la aplicación, tal como fue creado y difundido por sus creadores, paradoja que para muchos aún es incomprensible. Esta suerte de autocensura, ha significado que se estaría abortando toda posibilidad que se hagan masivas estas virtuales aprobaciones a las imágenes publicadas por millones de influencers en todo el orbe, con lo cual este exclusivo grupo de personas, mal llamadas “con credibilidad”, de expandirse esta decisión de la compañía a todo el mundo en un futuro cercano, quedarían literalmente en entredicho, con lo cual se pondría la lápida a este lucrativo oficio en esta red social.
Todo comenzó en abril de este año con las cuentas en Canadá. Después se probó con Australia, Brasil, Irlanda, Italia, Japón y Nueva Zelanda en julio. Y ahora, antes que termine el año, este gran cambio estaría alcanzando a los usuarios de todo el planeta. ¿Se tambalea el mundo de los influencers? ¿Por qué ha decidido la compañía dar este paso? ¿Qué se busca con todo esto? Para Vao Comunicaciones, todo tiene una razón y un fondo claramente definido.
El efecto rebaño
Tal como explico públicamente a los medios de comunicación, Adam Mosseri, el actual CEO de Instagram, esto “va ayudar al bienestar y la salud de la gente, incluso si ello supone tomar decisiones que dañen al negocio”. Con ello, según este ejecutivo, ex ejecutivo veterano de Facebook y a cargo de Instagram desde mediados del 2018, la idea principal de terminar con los likes públicos, es simplemente derrocar la tiranía de los “Me Gusta”’ y hacer que los usuarios se sientan más cómodos compartiendo lo que es realmente importante para ellos, sin temor a no recibir la aprobación popular a través de la pulsación de los anhelados corazones de la aplicación.
El sentido lógico de la medida de Instagram, es poner coto a la llamada “fascinación” de un usuario por alguna cuenta con muchos likes en una imagen. Así de simple. Desde el propio Instagram reconocen que cuando se navega por una red social como esta y se comprueba que una publicación tiene muchos “Me Gusta”, quién lo hace se siente más atraído a ponerle like también y a concentrarse en el contenido de la publicación y por ende en el producto publicitado. Es casi como un llamado subliminal que de alguna manera “obliga” al subconsciente a sumarse a esa suerte de tendencia de efecto rebaño de likes, sin muchas veces importarle si esa imagen representa verdaderamente el interés personal o no. En Vao Comunicaciones creemos que quizás esto no ocurra de igual manera si estos no son públicos.
Para tranquilidad de quién se da el tiempo en subir una foto a su cuenta -sea pública o no- esta potencial medida de cambio, no va a afectar su búsqueda de aprobación de sus pares frente a una imagen que se suba, ya que los “likes” no se pierden en el ciberespacio. Eso, no va a ocurrir. Los usuarios pueden estar tranquilos que aún podrán ver a quién le ha gustado su post y un recuento total de los “likes”, eso sí que sólo sus seguidores verán algunos nombres de amigos en común a quienes les gustó la publicación. También pueden tocar para ver el listado total, pero tendrán que contar manualmente.
Entre el amor y el odio
Las reacciones entre el público se dividen entre el amor y el odio. Para un gran grupo de instagramistas, la decisión de esta red social, fue la correcta. Un reciente estudio realizado en Alemania por la firma Wavemaker, ha demostrado que en el último año, la credibilidad de los “influencers” ha sufrido una caída de 13 puntos porcentuales hasta situarse en un 54%. Esto se refleja como un espejo en el retroceso generalizado del interés de los usuarios en sus posts en las redes sociales.
Pero eso no es todo, también hemos podido comprobar que en los últimos doce meses ha aumentado la proporción de consumidores que rechazan completamente la colaboración de los influencers con las marcas. Esta cifra, que en 2018 era de un 33%, ha escalado hasta el 38% en el último año. Por otro lado, un estudio de mayo de 2019 de la agencia de medios norteamericana UM, reveló que solo un 4% de los usuarios de redes sociales cree que lo que publican los influencers en Instagram es auténtico. En otras palabras, las cifras estarían avalando que el imperio de cristal de los influencers se estaría desmoronando poco a poco.
Si bien para muchos ha sido una decisión bien tomada que permitirá a los usuarios expresarse con menos tapujos y expandir su creatividad, y que deja los “Me Gusta” para Facebook (que es por lo demás, donde nacieron), sin embargo, para otro gran grupo el anuncio de lo que se avecina, derrumba uno de los pilares básicos de Instagram, red social que institucionalizó el corazón como símbolo gráfico de aprobación.
El término de una era
Obviamente, los influencers serán los mayores afectados por esta decisión. Si esto se generaliza a novel global, perderán de una no sólo miles y millones de seguidores (dependiendo del influencer), sino que también será el ocaso anunciado de sus millonarios ingresos, que hasta hoy los han puesto en el ojo de la envidia de otros millones de usuarios de Instagram, que darían cualquier cosa por recibir los suculentos cheques a fin de mes, sólo por subir mil y un imágenes diferentes, muchas veces como parte de una ambiciosa campaña de marketing, que no trepida en imponer casi a la fuerza un producto o un servicio no deseado.
Otro trabajo científico del sector, esta vez de Social Media Today, entidad que publica un estudio de la plataforma de análisis de influencers HypeAuditor y concluye que de las más de 154k personas influyentes en Instagram analizadas, ellas pierden entre un 3% y un 15% de “likes” en países en los que la red social los oculta. A preocuparse los colegas chilenos.
Falta poco para que esta medida llegue a nuestro país. Fecha aún no hay al respecto, pero puede ser en cualquier momento. Vao Comunicaciones consciente de lo que se avecina, ya se está adecuando a lo que vendrá, trabajando caso a caso con sus clientes, de tal manera que lo que se haga en esta aplicación sea concordante con lo que hoy esta red social busca y a la vez se pueda continuar entregando el servicio de excelencia al cual estamos acostumbrados a trabajar. Eso, por ningún motivo se va a tranzar.
VAO Comunicaciones, La clave ya no es persuadir para vender, sino fascinar para comprometer.